En forma
Hay un tipo de yoga perfecto para ti y te está esperando. ¿Será el vinyasa? ¿El bikram? Descúbrelo.
¿Te animas a iniciarte en el yoga? Genial, porque todo son ventajas. Esta práctica te ayuda a conocerte mejor, equilibra cuerpo y mente, te enseña a respirar (sí, a respirar) y te aporta flexibilidad, tonificación y fuerza a través de sus distintas posturas, conocidas como 'asanas'.
Hasta aquí todo correcto, pero se plantea una nueva pregunta. ¿A qué tipo de yoga apuntarse? Dependiendo de si empiezas de cero o no y de qué objetivo buscas al practicarlo te contamos cuál es el mejor para ti. ¡Toma nota!
Sí, básicamente porque se practica a 40º, con lo que si de entrada eres calurosa o tienes la tensión baja esta no es tu opción. Por el contrario, si no te importa pasar calor y quieres aprovechar tus sesiones de yoga para bajar de peso el Bikram Yoga es perfecto.
Las asanas que se practican en estas clases son las clásicas del yoga de toda la vida (hatha yoga) por lo que son aptas para principiantes y en ellas se trabajan todos los músculos y se oxigena a tope el cuerpo. ¡Adiós toxinas!
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que hay una auténtica fiebre por el Buti Yoga. Normal, es divertidísimo. Perfecto si te gusta bailar, ya que junto a las asanas propias del yoga tradicional se practican movimientos típicos de las danzas africanas... y twerking.
Si quieres ponerte en forma en poco tiempo y darle caña a tus piernas, tus abdominales y tus glúteos ya has encontrado el secreto para conseguirlo.
Es probablemente el tipo de yoga más difundido en todo el mundo desde su lugar de origen en La India. Una combinación perfecta entre asanas y respiraciones. Movimientos lentos y pensados, concentración, equilibrio físico y mental y relajación.
Si eres de las que van a la esencia y tienes una marcado toque espiritual no hay más que hablar: hatha yoga.
La historia de esta variante del yoga clásico es súper curiosa. Los miembros de la legendaria banda rockera Grateful Dead pidieron al yogui que giraba con ellos una rutina más dinámica. Así, Larry Schultz creó el Rocket Yoga, no apto para novatas en la materia.
Sus movimientos y transiciones son muy aceleradas, las asanas que se practican son avanzadas y el equilibrio corporal es parte esencial de las clases.
También conocido como Vinyasa. Es un tipo de yoga muy físico, en el que la elasticidad y la potencia juegan un papel importante. Se practica con música (en principio hindú o chill, pero hay quien le mete más caña) y sus clases son muy gimnásticas, acercándose a los ejercicios aeróbicos.
La respiración ayuda en ellas a controlar la ejecución de los movimientos y la relajación final te dejará como nueva. Es el yoga preferido por las runners.