Cocina
El principal problema viene de las malas decisiones a la hora de ir al supermercado, y es que están relacionadas con la mala alimentación y todavía más con esos aperitivos nada saludables que quizás nos llevemos a casa en demasiadas ocasiones.
Hablamos de las patatas chips de bolsa, las galletas, los dulces embolsados procesados, la bollería industrial, etc.
Y es que buscamos alimentos no perecederos y en esto hay que tener mucho cuidado porque por lo general los alimentos ultraprocesados, que tienen muchos conservantes, que tienen mucho azúcar, que tienen mucha sal tienen una fecha de caducidad muy lejanas y solemos cogerlos por eso.
Tenemos que intentar no pecar, alejarnos de ellos e ir a los más saludables.
Por todo esto, pare que puedas picar cuidándote y disfrutando todavía más, os contamos 3 aperitivos ricos y saludables, y muy sencillos de elaborar que van a alegrarte las visitas a la cocina en busca de un snack que llevarte a la boca.
Si te apetece dulce debes elegir frutas como los higos o los dátiles, que puedes tenerlas deshidratadas por lo que son ideales para tenerlas en casa y, aunque son muy calóricos y tienen mucho azúcar, siempre van a ser mejor que los donuts.
Un dátil con una nuez es un snack buenísimo, está muy rico y es súper saciante porque nos aporta fibra y encima va a hacer que no tengamos ganas de comer tanto.
Otro aperitivo muy sano, ideal para picar y matar ese hambre que puede atacarte en cualquier momento.
Además, hay que tener en cuenta que el queso crema es estupendo para tener en la nevera porque no se va a poner malo y podemos utilizarlo para untarlo con verduritas baby, con zanahoria, con unas mazorquitas de maiz, con tomate cherry y otras verduras que tengamos en el frigorífico o con frutos secos si lo que quieres es utilizar alimentos no perecederos.
Olvídate de meterle mano a esa bolsa de patatas chips que tienes en casa y prepárate tú misma tus snacks, van a ser mucho más saludables, más económicos e incluso más ricos.
Os proponemos dos ideas que lo tienen todo, chips de calabacín y kale, pero también puedes hacerlos de remolacha, boniato, chirivía, calabaza, alcachofa o berenjena.
Como ves, hay para todos los gustos. Para hacerlas, se recomienda hacerlas en horno (180º durante 10 minutos con una pizca de AOVE), aunque también se pueden hacer en microondas e incluso deshidratarlas.